Pizza y pan

¡Por fin puedo poner una pizza decente!
El sol me ha regalado hoy mucha energía para poder hacer pizza (con su precocinado de la masa) y poder comer a buena hora.
Me he programado de tal forma que para cuando la pizza saliera del horno yo tendría un pan con su doble fermentación preparado y listo para meter.
La pizza la he hecho de fiambre de pechuga de pavo, una mitad con tomate cherry y otra mitad con tomate frito, cebolla, aceitunas negras, y orégano. La masa la he hecho a ojo (harina, aceite de oliva, levadura de panadería, sal y agua), en cualquier sitio podéis consultar proporciones.

Y luego el pan...este está hecho con harina preparada, a la que sólo hay que añadir agua templada, ya lleva fermentos y sal. Si queremos darle un toque especial, le podemos poner pipas de girasol en el interior (tras la primera fermentación), y luego unas semillas por encima (amapola, sésamo, mostaza...), que quedan adheridas tras ponerle un poquito de agua al pan por encima (después de amasar tras la primera fermentación), luego se deja que vuelva a fermentar por segunda vez y cuando se ve que ha aumentado de volumen, se introduce en el horno.
Trucos: si queremos que haga una corteza más dura, meter un cacharro pequeño con agua.

Seguiré aprovechando este sol tan espléndido, mientras el tiempo me lo permita...